Parroquia Nuestra Señora del Rosario – NaguaboPolítica Parroquial para un Ambiente Seguro, Fraterno y Solidario

1. Fundamentación eclesialLa Iglesia Católica, madre y maestra, reconoce la dignidad inviolable de toda persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios (cf. Gn 1,27).
En fidelidad al Evangelio y a las orientaciones del Santo Padre y de la Conferencia Episcopal Puertorriqueña, nuestra parroquia se compromete a garantizar un ambiente seguro, respetuoso y fraterno en todas sus actividades pastorales, litúrgicas, formativas y comunitarias.
2. Principios rectoresInspirados en el mandamiento del amor (cf. Jn 13,34-35), promovemos:
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El respeto y la dignidad de toda persona, especialmente de los más vulnerables: menores, ancianos y personas con discapacidades.
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La fraternidad y la comunión eclesial, evitando cualquier forma de discriminación, acoso o abuso.
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La solidaridad cristiana, expresada en la corresponsabilidad, la transparencia y el cuidado mutuo.
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La justicia y la verdad, en conformidad con el Magisterio y las normas canónicas vigentes.
3. Compromiso de la comunidad parroquialTodos los ministros ordenados, agentes de pastoral, voluntarios y colaboradores se comprometen a:
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Fomentar un clima de confianza, diálogo y respeto en toda relación pastoral.
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Evitar conductas, palabras o gestos que puedan interpretarse como abuso, manipulación o falta de prudencia.
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Cumplir con las normativas diocesanas de ambiente seguro, incluyendo la formación, certificación y verificación de antecedentes cuando corresponda.
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Denunciar responsablemente cualquier situación de riesgo, sospecha o vulneración de derechos, siguiendo los canales establecidos por la Diócesis de Fajardo-Humacao y la Conferencia Episcopal Puertorriqueña.
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Cuidar los espacios parroquiales, asegurando que sean adecuados, accesibles y protegidos, especialmente en las actividades con menores.
4. Formación y prevención:
La parroquia promoverá procesos continuos de formación humana, espiritual y pastoral, orientados a la madurez afectiva, el ejercicio responsable del ministerio y la prevención de abusos. Cada miembro de la comunidad será invitado a participar en charlas, talleres y jornadas de reflexión sobre convivencia cristiana y ética pastoral.
5. Ambientes de fraternidad y comunión:
Queremos que nuestra parroquia sea casa y escuela de comunión, donde todos se sientan acogidos, valorados y seguros. Por ello, fomentamos:La escucha activa y el acompañamiento pastoral.El trabajo en equipo y la cooperación entre ministerios y grupos apostólicos.La oración comunitaria como fuente de unidad.La solidaridad concreta con los necesitados, reflejo de nuestra caridad evangélica.
6. Supervisión y revisión:
Esta política será revisada anualmente por el párroco y el Consejo Parroquial, a fin de actualizarla según las disposiciones diocesanas y las orientaciones del Papa y del Magisterio de la Iglesia.
“El que acoge a uno de estos pequeños en mi nombre, a mí me acoge” (Mc 9,37).En fidelidad al Evangelio y al mandato del Señor, renovamos nuestro compromiso de ser una comunidad segura, fraterna y solidaria, donde todos puedan crecer en la fe, la esperanza y la caridad.
P. Jonathan Emanuel Pabón Tirado - Párroco
Parroquia Nuestra Señora del Rosario
Diócesis de Fajardo-Humacao